martes, 4 de marzo de 2008

Acción y Reacción


Hace ya varios años, la hija de una amiga de mi mamá estaba próxima a casarse, y un día decidió ir al mall a hacer las últimas compras. Con regalos y otras cosas dentro de su auto, lo estacionó donde habitualmente lo hacía, y al par de horas volvió con sus compras realizadas. Sin embargo, algo notó algo raro... Su auto no estaba!!!... Horror!!! Llamaron a los pacos, e hicieron todo el conducto regular para buscarlo… pero no obtuvieron ninguna pista de él.

Pasaron los meses, y el auto nunca apareció… Sin embargo, un día, la hermana de la víctima iba paseando por algún sector de la ciudad, y sus ojos se pararon en un auto en particular estacionado en la calle. ERA EL AUTO DE SU HERMANA!!! Con gran sorpresa observó que todos los regalos y accesorios que se suponían perdidos, seguían ahí… y sumando y restando se dieron cuenta, que el día aquel, la novia estaba tan nerviosa, que dejó el auto en otro lugar y cuando volvió, lo dio por perdido!!! PLOP!!

Esta historia, la solía contar mi padre y junto con mi familia podíamos pasar tardes enteras riéndonos de la pobre novia nerviosa!!! Jajajajaja… Frases como "Que mina mas tonta" o "la cagó la mina volada", eran sin duda las frases más suaves que decíamos. Era tanto lo que nos gustaba reírnos de ella, que no importaba cuantas veces la contáramos, siempre causaba la misma reacción en nosotros; ATAQUES DE RISA!

Pasó el tiempo… comencé a trabajar… y como sabrán, hay ocasiones en que debo moverme de una obra a otra. Aquel día estaba en Peñalolén, y debía ir a Maipú en la tarde, y como tenía que pagar unas cuentas en Fallabella, pasé al Plaza Vespucio.

Me fue regio regio ahí, pagué mis cuentas, vitrinié un rato e incluso me di el gusto de recompensarme con un rico helado del Mc Donals. Sin embargo, al querer llegar al auto, me di cuenta que no tenía la más remota idea de donde lo había dejado.

Al principio… tranquilamente paré, respiré profundo, y me dije: Cony, tranquila… tu puedes encontrarlo…

Subí las escaleras… salí por Almacenes Paris, apreté el botón de la alarma y sólo escuché el horroroso sonido del… SILENCIO…

Volví a bajar, e hice lo mismo en la otra salida… y… NADA…

Me dije, QUE TONTA SOY… si vine a Falabella, obvio que mi auto está allá… Me dirigí a la tienda y recorrí todas las salidas posibles… y NADA!!!! Esto no me podía estar pasando a mi!!!!!!

Pero si…A los 50 minutos de comenzada mi búsqueda, entré en la desesperación absoluta… y pensé que si estuviera en una película, en ese preciso momento, la cámara me enfocaría a mi desde arriba con cara de desesperación, e iría alejándose y alejándose lentamente hasta verme como una hormiga en medio de LA NADA!!!!!

Ya desesperada, y con el orgullo por el suelo… me acerqué a un guardia para pedirle ayuda… Obviamente, él me consoló con que no era la primera vez q le sucedía a alguien… Sin embargo, por su cara, asumo que pensaba; "QUE MINA MAS TONTA"…

Finalmente, y luego de una búsqueda en la que llamaron "operación YARIS"… (porque más encima todos los guardias estaban conectados por radio buscando mi auto perdido)… lo encontraron en algún sector del mall.

No recuerdo haberle dado las gracias al guardia que me ayudó, pues la vergüenza que tenía era tanta, que me subí y me fui lo más rápido que pude.

Cuando salí del infierno, con mi autoestima destruida, no pude evitar llamar a mi padre para contarle lo que me había ocurrido…

Al terminar mi historia, se escuchó un silencio absoluto… ¿Les ha pasado que existen ocasiones en que tu no sabes si la persona del otro lado se está ahogando o no escuchó lo que le dijiste?... bueno, en mi caso, después de 30 eternos segundos de silencio, le dije; papá, estás ahì?... a lo cual respondió con la carcajada más grande que le escuché en mi vida.

Como pueden ver… Todo se devuelve en la vida… y como consejo les digo, no juzguen a las personas cuando cometen un error, porque el día de mañana pueden estar en sus zapatos.